Visitas a Librerías. Con Mariano en La Clandestina

 

 

Llevo días sin terminar de estar bien, aunque hoy ya puedo decir que estoy en lo que estoy, y el lector me entenderá.

Pero aún así, a una le gusta salir a cosas que le gustan; valga la repetición. Aunque el fin de semana he estado en casa prácticamente dedicada al noble arte de no hacer nada, el viernes por la tarde salí y me fui a mi librería.

Los Poetas y sus herederos.

Qué tristeza dan los herederos de los poetas…

Al contrario que los poetas, a quienes hemos leído, disfrutado, y a quienes llevamos siguiendo a veces años,  aquellos a quienes nos han dado en llamar «sus fieles lectores». Qué poco fieles a los legados, qué poco interesados en el poeta, qué grandilocuencia para defender su legado de cualquiera que no aporte dinero, publicidad no al poeta sino a los tristísimos herederos…

Qué prosaísmo, mezquindad, bajura de miras; qué interesadísimamente solemnes para defender lo que nunca fue suyo, porque siempre fue palabra y la palabra está en el viento, en la calle, entre la gente.

Qué ignorancia completa de que cuando ellos se mueran nadie los recordará y sin embargo todos seguiremos leyendo a los poetas a quienes ocultan por un plato de lentejas.

Qué tristeza dan, sí, los herederos de los Poetas…

Dos destinos parejos ( Panero y Neruda)

Cuando Leopoldo Panero escribe su Canto Personal, manda una bomba al mundo literario, pues es una réplica al Canto General de Neruda.

Inmediatamente se agita el calmo para entonces sector oficial de izquierdas y se frota las manos el sector oficial del Régimen en España.

Ambos dos sin reflexionar que tanto el uno como el otro escrito son dos piezas artísticas de primer orden independientemente de su ideología política.

Luego le vendrían mal dadas tanto al uno como al otro. El chileno murió con la amargura del recuerdo de los fusiles y el español con el cáliz de una familia que demostró no quererle en absoluto y un Régimen que se deshizo de él en cuanto empezó a serle molesto.

El destino de los poetas, muchas veces no lo marcan sus obras, sino quién se apropia de ellas.

De la obra de Neruda se apropió la izquierda latinoamericana, sin preguntarse qué hubiera dicho Neruda del socialismo si éste hubiera seguido una senda sin golpistas. Porque callarse, no creo.

De la obra de Panero se ocuparon los hijos de ningunearla, el estado de olvidarla y la derecha de leerla.

Triste destino el de dos escritores excelentes a quien aún habría que leer sin anteojeras.

 

El blog de Saramago.

Una es rarita; lo digo siempre. Más que rarita una es un poco particular.

Verán ustedes, hace unos días de modo que no viene al caso, me entero de que José Saramago tiene un blog. A mí  Saramago me parece un excelente, magnífico escritor, de una prosa fluida, con una ternura muy especial, con un estilo difícilmente igualable en calidad, y con una temática muy interesante, tanto en sus novelas como en sus artículos. Creo además que es uno de los escasos escritores vivos que han mantenido su honestidad intelectual sin tacha. Y todo eso para mí es muy importante.

Premiar la confrontación. (El Premio Planeta)

Pues va a ser que no.

He tenido que contar hasta diez antes de escribir este articulo, porque termina una por pensar que o el mundo va al revés, o a los lectores nos toman por idiotas, o la cultura para el noventa por ciento de los que están dentro de ese mundo es marketing.

Le han dado el Planeta a Savater. Para empezar, supongo que se darán cuenta al dárselo que lo que está diciendo la empresa editorial y financiera heredera de Lara es que hay que premiar a quien  dice que el castellano sufre mucho en España, creando un conflicto donde no lo hay y enfrentando a los ciudadanos entre sí, haciendo de la cultura un guirigay insufrible, donde lo menos importante es la cultura y lo importante los gritos, estar en el candelabro y que te saquen en portada de los periódicos.

Para seguir, lo que dice el premio de la puñeta es que aquí no importa la calidad, ni la literatura, ni el estimulo de gente desconocida; no, aquí importa que Planeta se siga haciendo rica, y el autor de paso, por si no tuviera ya bastante con la publicidad de gratis que ha tenido por decir tonterías.

Eso sí, pregunto, ¿éste señor no es Kundera, claro?…y ustedes me entienden. O aquí ¿eso no funciona?…A este señor le perdonamos los ataques al catalán, al euskera y al Galego, le aplaudimos con las orejas y le hacemos una campaña de difusión para que mañana, antes de sacar la novela ya se hayan agotado los ejemplares del premio pactado con el editor.

Hay premios en España que debería dar vergüenza que a uno se los dieran.

 

Castilla y León en la Edad Media.

En este momento de la historiografía de España, en el que se pueden leer afortunadamente tantos libros acerca de lo que ha sido el devenir muchas veces convulso de las distintas geografías de nuestro país, y en el que asistimos, y a mí me parece una excelente noticia al renacer del interés por el pasado de Catalunya, Euskadi, Galicia, Aragón, etc, me parece que ha pasado un poco de puntillas un libro de un gran interés, al que  quizá se le prestó menos atención de la debida por estudiar una región que siempre ha sido acusada de centralista.

 

 

 

 

 

 

Ilustrísimo Nobel Desconocido. Jean-Marie Le Clézio.

Una termina por pensar que es muchísimo mejor que a los escritores no les den un premio. Así es el lector el que a igualdad de oportunidades de publicación elige a quién quiere leer y manda al anonimato a quien no le interesa.

Un libro sobre Urueña.

Algunas veces hay libros que me sorprenden. Me explicaré. No digo que me sorprendan porque me gusten o me disgusten sin esperarlo, que también me sucede de vez en cuando, como es natural. No, me refiero a algo más curioso, a que a veces hay libros que no parecen libros sino otra cosa y resulta que sí son libros y además muy amenos.

A estas alturas el lector que me esté leyendo no se está enterando de gran cosa.

 

Veamos; hace unos quince días estuve pasando una mañana en el precioso pueblo de Urueña – pueblo que recomiendo encarecidamente visitar- y allí visité la librería musical que existe. Ya saben ustedes que Urueña está declarada como Villa del Libro desde el año 2007, y tiene por ello un atractivo cultural enorme, añadido a la belleza del sitio; cuenta con la Fundación Joaquín Díaz, y se han establecido allí las bases para ser un foco cultural de primer orden, que buena falta le hace a Castilla. Bien, pues en esta librería, compré lo que parecía ser- me pareció ser, en ese momento un catálogo o folleto sobre la villa.

 

 

 

Joan Margarit Premio Nacional de Poesía.

Le han dado a Joan Margarit el premio Nacional de poesía por Casa de Misericordia.