Dos Alejandros y un atentado cultural: Sawa, Zambra y la edición de Rimbaud.

Alejandro_SawaNo quisiera dejar pasar más tiempo sin escribir alguna cosa un poco coherente acerca de distintos libros que he ido leyendo estas dos últimas semanas.

Libros de distinto calado y de muy diferente materia, que, sin embargo, voy a comentar un poco en general, pues digamos que no son para un comentario pormenorizado ninguno.

Empezamos con Alejandro Sawa y sus Iluminaciones en la Sombra. Precedido venía de muchísima publicidad, y de pasar por ser, y eso sí lo es, un reconocimiento a un autor olvidado por casi todos al día de la fecha.

 

 

 

 

 

Bien, pues lo puede seguir siendo.

Sawa, bohemio de la vida madrileña de inicios del siglo pasado, sablero, conturbado por depresiones, pobreza, falta de salud-que se ocupó de ir empeorando consecutiva y empecinadamente- escribió un libro para liberarse de fantasmas y en el aire de la moda de la época que aceptaba con entusiasmo el malditismo escritural pero que-naturalmente- no daba de comer. A Sawa lo quisieron mucho y no lo ayudaron nunca. Y espero que se me entienda; lo ayudó su mujer, y su familia, pero la sociedad de su tiempo, esos compañeros artistas que –al parecer- sentían como él, pasó olímpicamente de que Sawa viviera en un miserable piso casi sin muebles. Y escribe así un libro que no es sino el chorreo de una mente enferma. De un diplomado en miseria y penuria.

No es un buen libro, no añade nada literariamente porque imita-mal- a Solana, y pretende tomar- sin tener criterio bastante- recursos de Valle. Lo que sucede es que este estilo de “recueill” que dirían los franceses ahora se ha puesto de moda, y sirven para vender como libro patetismos de primeros de siglo.

 

zambraEl segundo es un libro “muy moderno” y positivamente muy malo. Lo perpetra Alejandro Zambra y lo titula Bonsai.

Alejandro ha escrito un resumen de novela, lo cual no quiere decir que haya escrito una buena novela, que no lo ha hecho. Como experimento puede tener cierto interés porque explora una forma de contar. Como novela ninguno. Una no termina de saber si hace el experimento como probatura, lo cual puede ser muy loable, o es que no tiene otros recursos a la hora de escribir. La novela –por llamarla algo- tiene visos de clasicismo-porque el autor no sabe prescindir de ellos- que se quieren disimular contando el presunto final en la primera frase. El problema es que, una de dos, o se experimenta o no, pero Zambra se queda en medio, tiritando y desnudito.

Si la novela pretende ser un resumen como experimento, se debería resumir durante toda la novela y si no lo es, dejarse de zarandajas. Porque lo que le ha salido es un esperpento y no precisamente de Valle.

Para mí, Zambra tiene un único problema; quiere ser Escritor y es muy joven para que le hayan sucedido las cosas necesarias para poder escribir de algo con coherencia. Porque hace referencias y patina, escribe sobre actualidad y se queda alicorto, etc. En resumidas cuentas, que está muy verde y hace experimentos malos.

Y del tercer libro casi no hablo. No hablo porque siendo en teoría un interesantísimo libro, las cartas de Rimbaud, con Rimbaud_in_Hararel título Prometo ser Bueno, la editorial no nos deja leerlo. Y no nos deja porque está plagado de faltas de ortografía ( “sabia” por “savia”), casi cada dos páginas, de palabras con letras cambiadas ( ueq por “que», “en” por “es”, “lo” por “los”  ) de traducción literal de términos inexistentes en castellano, etc. Lo único que hay aquí que decir es que la edición del libro es una vergüenza editorial que debería –ignoro si se han enterado en la editorial- dar lugar a una rectificación pública y a la petición de excusas a los lectores. Amén del despido de los inefables traductores y correctores. Han perpetrado un engendro, una bazofia que quiere pasar por edición, y un atentado –de paso- contra la escritura. Mi consejo- si sirviera de algo- es que los lectores que tengan el libro protesten por la edición; porque callarse lleva a dejar que las torpezas se sigan haciendo bajo la idea de que los lectores somos idiotas.

 

 

 

 

 

1 comentario

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Una respuesta a “Dos Alejandros y un atentado cultural: Sawa, Zambra y la edición de Rimbaud.

  1. Pues que sufrimiento, entre los unos y los otros.